Recursos para padres Información de facturaciónBiblioteca de saludRecursos para padres recientesCómo elegir un pediatraEntrevista a un pediatraQué empacar en el bolso para llevar al hospitalCronograma de consulta de Medicina preventiva para bebés recién nacidosFormularios para pacientes nuevos Control de esfínteres El control de esfínteres (o enseñar al niño a ir al baño solo) es un estadio importante en la vida de un niño y de sus padres. Pero, si bien este logro puede ser uno de los que más enorgullecen a su pequeño, definitivamente no es el más fácil. ¿Cómo sé si mi hijo está preparado para ir al baño solo? Quizás escuche muchos consejos de amigos y familiares sobre como enseñarle al niño a ir al baño solo, como por ejemplo «si tu hijo no sabe ir al baño solo a los dos años, está atrasado» o «las niñas siempre aprenden a ir al baño solas más rápido que los niños». Aunque estos comentarios son bienintencionados, no necesariamente se basan en la ciencia del desarrollo o en la experiencia médica. En realidad, no existe una "edad perfecta" para que su hijo aprenda a ir al baño, y cada niño es diferente. La Academia Estadounidense de Pediatría sugiere que la mayoría de los niños están fisiológicamente preparados (es decir, su cuerpo está lo suficientemente desarrollado como para aguantar hasta ir al baño) para aprender a ir al baño alrededor de los 18 meses. Es importante recordar que incluso cuando un niño ha aprendido a ir al baño durante el día, hacerlo también durante la noche puede tomar más tiempo. Incluso cuando la mayoría de los niños están fisiológicamente listos para aprender a ir al baño, por lo general no lo están cognitivamente, lo que significa que aún no pueden asociar la sensación de necesidad de usar el baño con el inodoro real. Este estadio del desarrollo suele ocurrir en algún momento después de haber cumplido los dos años. Aparte del desarrollo fisiológico y cognitivo, los niños necesitan tener las habilidades motoras para poder llegar al baño y sentarse en el inodoro el tiempo cuando necesiten usarlo. También necesitan desarrollar habilidades psicológicas y sociales para entender que usar el baño en privado es algo que todo el mundo hace y que, si sienten la necesidad de usar el baño, que se lo digan a un adulto. Los signos de que están preparados para ir al baño son los siguientes: Emocional/intelectual: Intenta imitar su comportamiento o el de sus hermanos mayores Es capaz de tomar algunas decisiones solo (como elegir entre opciones o decir lo que quiere o necesita), incluso es capaz de responder "sí" o "no" a preguntas Muestra interés y se esfuerza por aguantar hasta llegar al baño Es capaz de decir cuándo necesita ir al baño y cuándo está en proceso de hacerlo Es capaz de seguir instrucciones verbales que tienen varios pasos Fïsicas: Es lo suficientemente grande/alto para sentarse con seguridad en el asiento del inodoro de práctica o en el del inodoro normal Puede permanecer seco durante varias horas Se puede subir y bajar la ropa, caminar hasta el baño y sentarse en el inodoro por sí mismo Hable con el pediatra de su hijo, ya que hacer hincapié en todos estos puntos generales es el consejo más importante que se le puede dar a cualquier padre preocupado por el enseñarle a ir al baño a su hijo. Ellos pueden asesorarlo sobre el estadio de desarrollo específico de su hijo y darle consejos sobre cómo empezar a enseñarle a ir al baño. Su papel como padre en el proceso de enseñanza a ir al baño Aprender a ir al baño es una gran etapa en el desarrollo del niño. Una vez que su hijo haya demostrado que está preparado para ir al baño, su papel como padre pasa a ser el de apoyar, elogiar y animar. Intente asociar ese proceso de aprendizaje con el apoyo, nunca con el castigo o la presión. Es importante que los padres estén atentos cuando su hijo pueda estar mostrando signos de que necesita ir al baño, pero no privar a su hijo de la oportunidad de identificar la necesidad por sí mismo y usar el inodoro por sí mismo. Elogie a su hijo cuando logre usar el baño o al menos intente hacerlo. Recuerde que aunque su hijo domine el control de esfínteres durante el día, es posible que tenga que prepararse para los accidentes nocturnos. Y lo más importante es tenga paciencia, ya que su hijo tardará en aprender este nuevo ritual de crecimiento. Si su hijo lleva seis meses o más usando el inodoro con éxito, pero recientemente ha empezado a mojarse de nuevo, llame a su pediatra.