Recursos para padres Información de facturaciónBiblioteca de saludRecursos para padres recientesCómo elegir un pediatraEntrevista a un pediatraQué empacar en el bolso para llevar al hospitalCronograma de consulta de Medicina preventiva para bebés recién nacidosFormularios para pacientes nuevos Ansiedad La vida está llena de altibajos, alegrías y penas, felicidad y miedo. Como padres, queremos proteger a nuestros hijos de las partes difíciles de la vida, pero para prepararlos para el éxito, para que logren superar tanto lo bueno como lo malo que tiene la vida, nuestro objetivo debería ser enseñarles a fortalecer su capacidad de recuperación. ¿Qué es la capacidad de recuperación? La capacidad de recuperación es la capacidad de soportar los retos y reponerse de las caídas con una actitud optimista. Las personas que logran recuperarse pueden afrontar los retos que se les presentan y superarlos y, al hacerlo, aprender lecciones que les servirán en el futuro. Muchos miedos, como el miedo a la oscuridad o el miedo a estar solo, pueden disminuir a medida que el niño crece, pero siempre habrá factores que le generen ansiedad a su alrededor. En el entorno actual, que está activo permanentemente, los niños están expuestos a factores de estrés de forma constante: horarios apretados, presión de los compañeros, preocupaciones por los miembros de la familia o los conflictos que escuchan en las noticias de la noche. Los miedos, las preocupaciones y las inseguridades forman parte de la vida, y aunque no siempre podemos controlarlos, sí podemos controlar cómo reaccionar ante ellos. Para criar niños que puedan soportar estos factores de estrés y salir adelante a pesar de ellos, podemos ayudarlos enseñándoles a reconocer su fuerza interior y a desarrollar la capacidad de recuperación. ¿Cómo podemos ayudar a los niños a desarrollar su capacidad de recuperación? La Academia Estadounidense de Pediatría promueve las siete «C» de la capacidad de recuperación, establecidas por el Dr. Kenneth Ginsburg, autor de A Parent's Guide to Building Resilience in Children and Teens: Giving Your Child Roots and Wings. Las siete «C» son las siguientes: Capacidad: saber cómo manejar una situación determinada. Confianza: creer en sus propias habilidades. Conexión: crear relaciones interpersonales estrechas con personas que se preocupan por él. Carácter: desarrollar un conjunto de valores y creencias que le sirvan de guía. Contribución: creer en el valor que aporta al mundo. Capacidad de adaptación: ser capaz de manejar el estrés y afrontar los retos de forma saludable. Control: comprender qué puede controlar y qué no. Los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar las siete «C» de la capacidad de recuperación dando el ejemplo con estos comportamientos, dándoles el poder de tomar decisiones, animándolos a reconocer sus propias fortalezas y su propio valor, y proporcionando un espacio que promueva la comunicación abierta y sincera. Si le hace saber a su hijo que lo quiere y lo valora incondicionalmente, lo ayudará a desarrollar su capacidad para afrontar los retos de la vida con confianza y esperanza. Más información sobre cómo criar niños con capacidad de recuperación Recomendaciones de la Academia Estadounidense de Pediatría: Ayudar a los niños a sobrellevar el estrés Entender los miedos y los factores que generan ansiedad en los niños